Cuando no sabes quién es tu audiencia, puedes perder el foco. Como resultado, tu proyecto no será tan atractivo e informativo como debería ser. Hacer un vídeo “para todo el mundo”, no funciona. ¿Estás haciendo un filme corporativo para clientes potenciales?, o ¿estás produciendo un vídeo familiar para tus parientes?, como es claro, son proyectos muy diferentes y por eso, es importante determinar tu público objetivo antes de empezar a grabar.